Juana Rivas denuncia en el Congreso que nadie haya escuchado a su hijo mayor.


.

Juana Rivas y Ángela González Carreño, dos conocidas mujeres víctimas de violencia machista, han denunciado este viernes en el Congreso de los Diputados que los tribunales españoles están incumpliendo leyes y convenios internacionales poniendo en peligro tanto a las propias víctimas de violencia de género como a sus hijos.

Ambas mujeres han expuesto sus casos durante un acto celebrado en la Cámara Baja, organizado por la Plataforma 7N contra las violencias machistas. A pesar de que Rivas se encontraba en la sala, una portavoz habló por ella para «salvaguardar sus derechos» ante posibles futuros juicios, mientras que González Carreño participó a través de un video grabado.

Tras contar su historia, Rivas ha denunciado la «situación de aislamiento» vivida tras poner la denuncia por malos tratos contra su marido en España. «Ha sido un continuo entrar y salir de los juzgados hasta convertirme de víctima en acusada por mi marido por no entregarle a mis hijos», ha apuntado, para señalar que «a pesar de la existencia de un montón de legislación para proteger tanto a las mujeres como a sus hijos, algo falla, cuando el resultado final es contrario a ellos».

Rivas también ha denunciado que nadie ha escuchado a su hijo mayor, de 11 años, a pesar de que él «lo ha pedido insistentemente» y que se ha tenido más en cuenta a una psicóloga del juzgado de familia, «que no está especializada en violencia de género», que a la propia víctima que las está sufriendo, así como que no se aplique «la ley que dice que el interés del menor está por encima de cualquier otro».

Menores «indefensos»

En este aspecto también ha insistido González Carreño, cuya hija fue asesinada por su padre durante un régimen de visitas sin vigilancia. «Hay que escucharlos y protegerlos de quien los maltrata y los manipula», ha declarado, para señalar que un menor siempre es un ser «indefenso», con el que no se puede «probar a ver qué pasa».

Así, ha acusado a la justicia española de «negligencia» y a los políticos de «no implantar medidas adecuadas para evitar» que los niños sean asesinados por maltratadores. «Esta justicia desoye los tratados de la ONU, ¿cómo va a escuchar a las madres que advierten de que sus hijos están en peligro?», ha concluido su mensaje.

Con estas palabras, las dos víctimas de violencia de género han recordado el Estatuto de la Víctima del Delito, la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, Ley del Menor y el Convenio de la Haya de 1980, entre otras normas que deberían haberlas protegido en sus periplos judiciales y que en los tribunales no se aplicaron.

Un Tribunal de mujeres

Esta situación también se ha denunciado para casos de agresión sexual, también tratados durante el acto, basándose en el caso de la violación ocurrida en las fiestas de San Fermín, en Pamplona, este año.

Durante la jornada se ha celebrado un tribunal de mujeres, presidido por la exdiputada Cristina Almeida, que ha arrancado la sesión pidiendo un aplauso «para todas las mujeres y niños y niñas que han caído en este año y para todas las que han sufrido todo tipo de violencias».

Almeida ha defendido sesiones como esta como «educativas y necesarias para constatar los errores de las propias leyes» y poner sobre la mesa el «trabajo que no se esta haciendo desde la justicia o los medios de comunicación» para poder avanzar en la igualdad.

«Tenemos derecho a que se nos escuche», ha asegurado, para señalar que también es fundamental el presupuesto que se destine desde el Gobierno. «Lo necesitamos para poner en marcha lo que hemos aprobado», ha señalado en relación al Pacto de Estado contra la Violencia de Género logrado recientemente en el Congreso. Sus palabras provocaron el aplauso del público presente.

La misma denuncia ha realizado la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, la socialista Pilar Cancela, quien, tras destacar el acuerdo al que se ha llegado en la Cámara Baja, ha asegurado que el verdadero reto está ahora en conseguir la financiación necesaria para poner en marcha los 213 puntos de los que consta este texto.

La Voz de Galicia

Juana Rivas: “Estoy muy feliz de poder abrazar a mis hijos”

El juez ha ordenado a Arcuri que lleve a los hijos al hotel donde se hospeda la madre, con la que pasarán las próximas 24 horas


Hoy sí. Sobre las dos de la tarde del martes, los dos hijos de Juana Rivas han podido reencontrarse con su madre, a quien no veían en persona desde finales de agosto. El 28 de ese mes, los menores, de 3 y 11 años, fueron entregados a su padre, Francesco Arcuri, quien se los llevó de vuelta desde Granada a Italia al día siguiente. El reencuentro podía haber tenido lugar desde el lunes a media tarde pero Arcuri no llevó los niños al lugar que le había indicado Rivas, en Cagliari.

El nuevo capítulo de la historia de Juana Rivas y su expareja, se ha escrito esta mañana en Cagliari, donde ambos han sido citados en el proceso sobre la custodia de sus dos hijos menores. Los dos progenitores se han visto por primera vez desde que hace un año y medio Rivas se marchó de la isla de Carloforte (Cerdeña), donde vivía con sus dos hijos. El juez ha pospuesto la vista hasta el próximo 30 de noviembre, pero Rivas ha podido reunirse con sus hijos, con los que estará hasta este miércoles por la mañana.

Justo a la salida del juzgado, la granadina ha atendido a EL PAÍS por teléfono. “El juicio ha ido bien y estoy muy feliz porque voy ahora voy a poder abrazar a los niños, ocuparme de ellos aunque sea por un rato. Vamos dando pasos hacia una normalidad. Sé que el sufrimiento seguirá todavía un tiempo, pero estaré fuerte hasta que pueda volver a estar con ellos”, ha señalado desde el coche que la llevaba a reunirse con sus hijos.

Rivas ha explicado también que solo ha visto de “refilón” a Arcuri y que no quiere hablar con él. De momento, asegura, solo piensa en estar con los pequeños. “Les he echado de menos mucho y me queda ser fuerte porque mañana me voy a despedir de ellos. Les quiero dar positividad y que se sientan arropados. Hoy haremos lo que ellos quieran, como si prefieren quedarse en el hotel jugando”.

La vista a puerta cerrada ha comenzado a las 9.00 de la mañana. Los abogados de Rivas, que estuvo casi un mes en paradero desconocido antes de entregar a sus dos hijos a su expareja, han tratado de exponer su situación como víctima de malos tratos y han reclamado la custodia de sus hijos para que regresen a España.
Retraso en la entrega

La vista ha empezado mal, porque un juez había decretado que la madre de los pequeños podría estar con sus hijos desde el lunes por la noche hasta mañana, que volverá a Granada. Sin embargo, su expareja no se los había entregado. Por ello, los abogados de Rivas presentaron una denuncia ante la policía, según informó Juan Manuel Pérez, uno de los letrados que la han acompañado a Italia. “El juez ha ordenado que le dé a los niños en Cagliari estos días”, ha explicado a este periódico María Eugenia Álvarez, una de los letrados que ha asistido a Rivas. “Además, ha dicho que pueden estar con la madre sin límites ni nada", ha matizado.

Enrique Zambrano, abogado en España de Francesco Arcuri, explica: “nosotros no hemos negado el derecho de visita o comunicación de los niños con su madre. Además, el juez no ha incluido ninguna reprensión hacia Arcuri por la no entrega el día anterior”.

"Hemos esperado todo el fin de semana a que la señora Rivas nos indicara si iría a Italia o no. Finalmente, la confirmación de que sí lo haría, y de que quería reunirse con sus hijos, nos ha sido comunicada a las ocho de la mañana de hoy. Nos indicaba que quería reunirse con ellos a las cuatro de la tarde en Cagliari. En esas circunstancias, Francesco Arcuri no ha tenido tiempo material para el traslado de los niños al lugar donde estaba su madre”, argumentó Zambrano sobre la no entrega. En cualquier caso, según señalan los abogados de Rivas ahora, la madre podrá visitar a los niños en Italia tantas veces como quiera hasta que se celebre la próxima sesión del juicio.

El reencuentro, eso sí, será supervisado por alguna de las dos abogadas de la propia Rivas. Este punto, otra vez, es un nuevo objeto de discrepancia que los abogados de él han llevado ante el juez. Han recurrido esta supervisión: piden que ellos, o alguien neutral como un representante de los servicios sociales, esté en todo momento presente.

La parte fundamental de la vista, la que debe decidir sobre la custodia de los niños, ha sido aplazada hasta el 30 de noviembre. “Se debe hacer toda la instrucción y ver si nos dan la custodia. Ha hablado con Juana y ella ha dado buena impresión. El juez ha escuchado los de los malos tratos y ha dicho que empezará a investigarlo”, ha señado la letrada que ha asistido a Rivas.

Francesco y Juana no se veían en persona desde hace año y medio, cuando Rivas y sus dos hijos abandonaron el hogar en el que vivían, en Caloforte. Aquel día, Juana y los niños hicieron su maleta para ir de vacaciones a España con la intención, supuesta, de volver unos meses después a Italia. Nunca más volvieron.

En julio, Juana escribió un correo electrónico a Arcuri contándole -según quienes han leído ese correo- la nueva situación: que su relación de pareja no estaba funcionando, que no podían seguir así y que ella se quedaba en España para no volver nunca a Italia. Sin tiempo que perder, Arcuri presentó una demanda por sustracción de menores que desencadenó una serie de acciones judiciales que acabaron este verano en una orden de entrega de los niños a su padre, en una fuga de Juana con sus niños durante un mes para no dárselos al padre y en una entrega que, finalmente, acabó con los niños en la casa de Francesco en Carloforte. Y allí siguen a día de hoy.

Arcuri no entrega sus hijos a Juana Rivas

Una orden judicial permitía a la madre pasar hasta el miércoles con los dos menores sin presencia paterna.

Juana Rivas, a su salida de los juzgados de Granada, el 5 de septiembre.

Francesco Arcuri, finalmente, no ha llevado a sus dos hijos esta tarde al lugar en el que tenía que recogerlos Juana Rivas. La madre de Maracena, que en julio pasado se fugó con los dos niños para no entregárselos a Arcuri, no ha podido reunirse hoy con ellos a su llegada a Italia como tenía previsto. Una resolución judicial permitía a Rivas estar con los dos niños, de 3 y 11 años, durante su estancia de tres días en Cagliari, donde debía acudir para el juicio en el que se iba a dirimir de manera definitiva la guardia y custodia de los dos niños. Pasadas las cinco de la tarde, Juana Rivas y sus abogados han llegado al hotel donde residirán estos días y se han dado cuenta de que los niños no habían llegado ni, probablemente, iban a llegar. Ante eso, Mª Eugenia Álvarez, la abogada de Rivas en Italia, ha presentado un escrito en el que se establecía un nuevo límite para la entrega, las 7 de la tarde. A esa hora, como todas las señales hacían prever, ni Arcuri ni los niños se han presentado. Llegada la hora límite, los abogados de Juana se han dirigido a comisaria para interponer una denuncia.

Enrique Zambrano, abogado en España de Arcuri, explica las circunstancias por las que no ha sido posible el reencuentro. “Hemos esperado todo el fin de semana a que la señora Rivas nos indicara si iría a Italia o no. Finalmente, la confirmación de que sí lo haría, y de que quería reunirse con sus hijos, nos ha sido comunicada a las ocho de la mañana de hoy. Nos indicaba que quería reunirse con ellos a las cuatro de la tarde en Cagliari. En esas circunstancias, Francesco Arcuri no ha tenido tiempo material para el traslado de los niños al lugar donde estaba su madre”. El equipo de Arcuri considera que mañana, tras la comparecencia de Arcuri y Rivas ante el juzgado número uno de lo Civil del Tribunal de Cagliari, será el momento más apropiado para el reencuentro materno filial.

La reunión de Juana Rivas con sus hijos ha sido un asunto que llevaba fraguándose algunos días antes de la resolución judicial del viernes pasado. En un primer momento, Mª Eugenia Álvarez contactó con los abogados de Arcuri en Italia para ello. Éstos no se negaron pero insistieron en que el encuentro estuviera supervisado en todo momento por Arcuri o alguien de su confianza. La letrada de Rivas no estuvo de acuerdo y tras intervención del juez, se dictó una resolución por la que la reunión sería supervisada por la propia Álvarez o por Addolorata Marseglia, la otra letrada italiana del equipo de Arcuri. Esa resolución, incumplida hoy, ha sido también recurrida por la representación legal de Arcuri, que pide, al menos, una supervisión neutral como la de los Servicios Sociales de Carloforte. También quieren que la reunión entre la madre y sus hijos sea limitada en el tiempo a un par de horas al día.

Detención de Rivas

Por otro lado, el viaje de Juana Rivas a Italia ha requerido de sus abogados una investigación que les permitiera viajar con la tranquilidad de que no sería detenida por ninguna causa pendiente. Finalmente, según declaraciones de José Estanislao López a este diario, consiguieron una certificación judicial que les indicaba que no habría tal detención. No son de la misma opinión en el equipo legal de Arcuri. Según sus abogados, en este momento en un juzgado penal de Cagliari existe una causa contra Juana Rivas por sustracción de menores. Enrique Zambrano explica que la demanda civil por sustracción de menores que Arcuri presentó contra su expareja en agosto de 2016, tres meses después de la salida de Rivas con sus hijos de Carloforte, ha derivado en una causa penal al no haber entregado a tiempo a sus hijos. Aunque no esperan una detención, en el equipo legal de Arcuri sí consideran la posibilidad de que la policía la detenga para ficharla e interrogarla sobre su marcha de Italia y todo lo acontecido después.

Juana Rivas entrega sus dos hijos a su expareja en Italia

Juana Rivas ha entregado este jueves sus dos hijos, de 12 y 4 años, a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, en una comisaria de Ca...