Excepciones a la restitución internacional de un menor.


El 22 de junio de 2014, después de tres años de proceso, el ciudadano español Domingo Expósito Moreno regresaría a Málaga junto a su hija África, quien había sido trasladada ilícitamente por su madre a Comodoro Rivadavia, en la provincia argentina de Chubut, de donde esta última era oriunda.

Expósito Moreno había sacado los pasajes luego que el Superior Tribunal de Justicia de Chubut ordenó finalmente que la niña debía ser reintegrada al país desde dónde había sido desplazada sin el conocimiento del padre.

Sin embargo, un día antes del retorno, Expósito Moreno fue baleado y muerto por cinco balas disparadas por un encapuchado, crimen por el que hoy están detenidas siete personas, incluida la madre de África.

Este suceso, al igual que otros semejantes, demuestra un patrón que se reitera en muchos casos de restitución internacional de menores: el progenitor sustractor acusa al que solicita la restitución de ser violento y representar por tanto un peligro para el menor cuya restitución pide.

En algunos casos, el riesgo para el menor de ser víctima de daño puede ser real, pero jueces y abogados no podemos ser tan crédulos como para creer que en cada caso en que esta denuncia de daño es formulada por el padre secuestrador, quien la plantea tiene elementos de juicio para temer realmente por la integridad de su hijo, y no se trata –en cambio- de un ardid para ganar tiempo y seguir reteniendo al menor en el país donde se refugió con él.

En este caso, las alegaciones de la madre en contra del padre, a quien tildaba de violento, llevaron a la realización de audiencias y a la producción de pruebas que demoraron innecesariamente un juicio que debió haberse concluido de manera urgente. De los informes psicológicos lo único que finalmente surgió fue que lo que la madre temía era que le impidiera mantener en España un régimen de comunicación con su hija.

Mientras se investigaba al padre como potencial causa de daño para su hija, nadie reparó que la menor seguía al cuidado de una madre cuyas calidades morales, aptitudes maternales y capacidad de producir daño no se investigaba.

Hoy está acusada de haber instigado el asesinato del padre de su hija.

La Convención sobre los aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores -vigente entre España y Argentina- admite la agregación de pruebas que tiendan a demostrar la peligrosidad de la restitución respecto del niño, pero nada dice acerca de la posibilidad de generar nuevas pruebas, tendientes a corroborar las excepciones opuestas por el padre sustractor, cuando ningún antecedente hace pensar que el padre postergado era violento o podría llegar a serlo en el futuro.

La Convención regula el acotado marco del proceso de restitución, y veda al juez del país adonde el niño fue relocalizado la posibilidad de decidir cuál de los padres es más apto para ejercer la custodia. Ese tema y otros (régimen de comunicación y sus limitaciones, visitas, etc) queda reservado a la decisión de los jueces del lugar donde los menores residían antes del traslado ilícito y al cual deben ser devueltos.

Si ante acciones violentas anteriores la madre no recurrió a los tribunales del país de residencia habitual, o si habiéndolo hecho la denuncia fue investigada y descartada, los jueces del país donde se refugió no pueden ser funcionales a sus propósitos de separar al niño de su padre.

El interés superior del niño es independiente del de sus padres, y, en principio, está siempre identificado con un retorno rápido y seguro al país desde donde nunca debió haber sido desplazado.

Mónica Graiewski LawandTrends

Oahu mom who fled to Japan with son faces prison time

An Oahu mother faces jail time for illegally taking her son to Japan amid a bitter custody battle.


It's a rare case that involved the FBI and international law enforcement.

The mother admits she broke the law and is pleading for mercy, but the boy's father says she deserves to go to prison.

Eileen Tojo took her infant son and three other children from another father from Oahu to Japan for four and a half years during a bitter custody dispute, even though the court ordered her to keep the boy in Hawaii.

"It was illegal but I want her (the judge) to know that I only did it to protect my son," Tojo said.

It was a move that deeply worried the boy's father.

"It's the same feeling as if he had died, not knowing if I'll ever see him again," said the boy's father, who did not want to reveal his identity. 

The father and his attorney say claims of domestic abuse are bogus and that Tojo had abducted the child.

"The true victim in the case is not Eileen Tojo but it is this innocent child, his innocent child, his father and his immediate family who have been irreparably harmed," said the father's attorney, Ann Isobe.

The case sparked an international criminal and missing child case with posters of the boy plastered in grocery stores.

Tojo says when she arrived at Honolulu's airport earlier this year after four and half years in Japan, she knew she'd be arrested. When state sheriffs took her in, they allowed her to say a brief goodbye to her children. They also called the boy's father.

"I was so happy to be reunited but at the same time, he didn't know who I was," he said.
Tojo is out on bail, but barred from contact with her son and the father's family.
"I just want him to see me and hear me say that I'm here for him and he will see me again," said Tojo.

When Tojo is sentenced next month, she faces probation for up to five years in prison. She's hoping the judge will be lenient, but the boy's father says she has to be taught a lesson.

Tojo has pleaded no contest to two counts of custodial interference.
"I'd rather sit in jail than have my son get killed or hurt," Tojo said.

HawaiiNews Copyright 2017 

Number of Scots children abducted by overseas parents soars

Campaigners have stepped up calls for a change in Scots law to tackle international abductions of children by a parents overseas after new figures revealed a soaring number of cases in the past decade.


Dozens of new “international abduction” cases happen every year in Scotland having previously stood in single figures in 2007.

The practice has been branded “child abuse” by campaigners who say there is a “stark difference” between Scotland and England over the issue. It is a criminal offence south of the Border. In Scotland, police cannot act until a court order has been obtained – which can take anywhere between a day and a week.

The figures revealed by justice secretary Michael Matheson in a Parliamentary answer yesterday shows that there were 33 cases parental child abduction for Scotland in 2016. Although this is down from the 41 cases recorded in 2015, it is nonetheless a marked increase from the eight cases recorded in 2007.

Most involved cases of children being taken out of Scotland, which reached a new high of 20 last year – up from two in 2007.

India, Australia, the USA, Italy and Poland are among the countries where children have been taken, according to support charity Reunite International.

Solicitor Yousif Ahmed is now calling for a change in law which would mean parents not needing to go through the lengthy process of securing a court order before police can act.

“That’s not fit for purpose – all it takes is a few clicks of a mouse button to book a same-day flight and the child can potentially be gone and lost forever", he said. 

Many parents won’t be aware that an abduction is looming which means they won’t be in a position to secure an interdict.

Mr Ahmed is to meet Scottish Government officials to push for change.

Vicky Mayes of Reunite International said it’s a particular problem for Scots parents who fear an abduction may be imminent.

“It’s so stark, the difference, when you’re advising one parent in England and one parent in Scotland. There can be such a difference in what the police can do and what can be done to stop a child from being abducted and therein minimise the impact of all of this on that child.”

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